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Donald Trump obtuvo un contundente triunfo en los caucus de Iowa, en los que sus más cercanos competidores finalizaron muy por debajo, un triunfo crucial que refuerza el dominio del ex Mandatario al inicio de la lucha por la nominación presidencial del Partido Republicano rumbo a 2024.

De momento se desconoce quién terminaría en segundo lugar: el Gobernador de Florida, Ron DeSantis, o la ex Embajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley.

Los votantes hicieron frente a un frío histórico y potencialmente letal, y a las peligrosas condiciones de los caminos, para participar en las asambleas que se llevaron a cabo en escuelas, iglesias y centros comunitarios de todo el estado.

Son apenas los primeros resultados de lo que será una labor de varios meses por parte de Trump para asegurarse una tercera nominación consecutiva por el Partido Republicano.

Pero parecen enviar un mensaje inconfundible al partido de que la nominación es suya, y materializa los obstáculos que enfrentan los demás aspirantes republicanos.

Haley y DeSantis buscan establecerse como la principal alternativa a Trump. Haley espera presentar una fuerte contienda en New Hampshire, donde busca tener más éxito con los votantes independientes del estado en las primarias del 23 de enero.

DeSantis viajará a dicha entidad mañana, sólo después de una escala en Carolina del Sur, un bastión conservador en donde la votación del 24 de febrero podría resultar crucial.

En tanto, se tiene previsto que Trump se traslade esta noche a Nueva York para estar mañana en la corte mientras el jurado se dispone a decidir si debe pagar una compensación adicional a una columnista a quien el jurado le otorgó el año pasado una indemnización de 5 millones de dólares en una demanda por abuso sexual y difamación contra el ex Mandatario.

Posteriormente viajará a New Hampshire, donde llevará a cabo un mitin por la tarde.

Iowa no ha sido constante al momento de pronosticar quién representará a los republicanos en la elección general. El triunfo de George W. Bush en 2000 fue la última vez que un candidato republicano ganó en Iowa y posteriormente obtuvo la nominación del partido.