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• Usa la imaginación: Si eres muy tímida y el hecho de pensar que tendrán sexo te pone ansiosa, debes cambiar de perspectiva.
Usa tu imaginación para relajarte y prepararte mentalmente para la ocasión. Déjate llevar por lo que sientes, trata de pensar en él durante el día y en los posibles escenarios y situaciones para ir estimulándote mentalmente.
Así te sentirás más preparada y con más ganas de que llegue la noche.
• Acepta tu cuerpo: Para poder disfrutar con tu pareja, es necesario que estés bien contigo misma.
Sentirte cómoda con tu cuerpo y atractiva ayudarán a tu autoestima y comodidad. Deja los rollitos extra de lado o las cicatrices que te dan pudor y aprende a quererte.
Solo así podrás lograr disfrutar mejor de tu intimidad con confianza y sin timidez. Y anímate a usar lencería que te de ese “extra” de confianza en la cama.
• Lugar seguro: Para que estés segura es fundamental que te sientas relajada y cómoda en el lugar en el que estés.
Si tu casa es donde más cómoda te sientes, no dudes en verlo ahí. Olvida las preocupaciones de si alguien viene o si no te gusta el sitio escogido.
• Concéntrate: Probablemente el hecho de mirar a tu pareja durante el sexo te provoque nervios.
En ese caso no debes dejar que estos te paralicen, aprende a concentrarte en otros aspectos. Cierra los ojos usa tus sentidos, disfruta del tacto sobre tu piel, escucha su respiración y cómo eso te estimula e impulsa a que sientas placer.
También puedes apagar las luces… aunque no te lo recomendamos.