REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

La gracia es para el que cree

La doctrina de Jesús, el Santo de todos los Santos, se convierte en oración y presagio que anuncia la buena nueva para la humanidad. El Rey David nos enseña a pensar, sentir y querer con respecto de Dios, cuando vaticina la Ascensión de Jesús al cielo y el esplendoroso recibimiento de Dios su Padre en la gloria eterna, que el Salmo convertido en oración que inflama la fe y confianza en la bondad y misericordia del Señor; …” Siéntate a mi diestra, hasta que Yo haga de tus enemigos el escabel (tarima) de tus pies” …Es la promesa de Dios a su amado Hijo Jesucristo, cuando arribar al cielo lleno de gloria y majestad.

Dice San Agustín; …” Breve por el número de las palabras, grande por el peso de sentencias” …El obispo de Hipona mirando a los siglos advierte: El mundo se preocupa por los cambios radicales del clima, donde antes era frio, hoy más calor, y a la inversa; la escases de agua es porque somos más millones de usuarios; el aire infectado desde el fumador vicioso, hasta las gigantes industrias que con sus largas chimeneas emiten gases contaminantes que envenenan el aire, es la comidilla de todos los días, la gente nerviosa por su vida teme perderla, invadida por la ansiedad, y temor, cuando hay un desconcierto, sea falta de agua o electricidad, el nerviosismo hace presa en su vida y la idea de que se esta destruyendo el mundo, solo porque les falta un servicio, el pecador incrédulo por su falta de fe, no piensa que el mundo permanecerá hasta cumplir la misión que Dios su Creador le ha dado, por eso resistirá los vaivenes del hombre, avanzará trastocado por sus caprichos nada sanos, pero en la verdadera necesidad de la humanidad no se piensa, no hay preocupación y cuando aparece se relega, da preferencia a la inclinación de disfrutar la vida, a pasarla bien y sin problemas, por eso, hablar sobre la salvación del alma, no encaja en su vida ni en este siglo, prefieren vivir carentes de la fe en Dios, al que no distinguen, no intuyen y no entienden, cuando conocen por encimita su doctrina y mandamientos, los esquivan porque es sacarlos de su tranquilidad, su conveniencia influye a creer que es complicado andar cumpliendo reglas, de donde la conciencia afirma en su interior, el benéfico y saludable bien a todo hijo de Dios, es recapacitar que esa vida que hoy lo tiene alejado de quien debiera en todo acto de su vida estar unido en espíritu a Él, es no apartarse de su creador, hacer méritos en este mundo atesorando bienes de salvación, la realidad es que aun cuando se presiente la muerte, los avisos médicos, la persona se asusta, pero al pasar este momento que lo angustio, la confianza lo hace continuar con más ímpetu en el camino que va, solo cuando se va terminando la vida, ya no hay paso atrás, es cuando surgen las interrogantes; ¿Que será de mí al morir? ¿Qué me espera? ¿A dónde iré? Hoy que es tiempo de vida, de oportunidad inaplazable, es imperioso valorar: Dios ha creado al hombre a imagen y semejanza suya, como Padre conoce lo profundo de cada alma y quiere su salvación, por eso no cesa de estar cerca de todas todos los días, es el valor espiritual de la realidad eterna que el Señor deposita en cada ser humano desde su nacimiento; el alma, da al hombre la necesaria apreciación de su salvación; la necesidad de acudir a la ayuda del Señor, porque en el encontrará lo que por sus propias fuerzas no pudo lograr a la vista de Dios, por eso, entendamos, no es el cuerpo bello de hombres y mujeres admirados lo que salva, lo que salva es cuidar que todos los bienes que se poseen en el alma creada por Dios, que nos deja por decir en comodato, o prestada, nuestra obligación es restituirla ante Él, como el siervo de la parábola del denario, porque el denario que nos entrega el Señor habrá de multiplicarse.

Dice San Juan;…”Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe”…El cuerpo humano no embellece el alma,ya que la belleza del alma es sublime cuando vive en estado de gracia, santidad y amistad con Cristo.

El alma ha sido diseñada por Dios para ser tierra fértil, en ella cultivará por si misma la verdad eterna en su paso por el mundo, siendo responsable de ella la convierta en obra de santidad cumpliendo la doctrina y mandamientos que Jesús enseño a la humanidad en su peregrinación por el mundo, y fructifique, amando y sirviendo al Señor, por eso, cada vez que el pecador se adentra en la fe, mas afirma y se consolida su vida espiritual, que lo hará mas sensible a la obra que lo conduzca a su salvación.

Para confirmar que la fe y la confianza en Dios es motivo de gozo, cuando el pecador acepta de corazón que él es obra creada por Dios, por lo tanto, como toda obra del Señor, el alma es perfecta e indestructible.

Jesús da a conocer el valor divino del alma cuando dijo; …”No temas a los que matan el cuerpo y después de esto nada más pueden hacer”…Define: el ser humano debe cuidar su alma contra toda acechanza en su vida terrena, de cuyo valor dice San Juan;…”Todo lo que nace de Dios, vence al mundo”… No habla de cosas materiales, porque son efímeras y pasajeras, el hombre las transforma, modifica y perfecciona, las destruye o construye obrando de su libre albedrio no lo realiza para mayor gloria de Dios, sino para su beneficio personal.

La perfección de la obra de Dios en el hombre, es su alma, no la complicada conformación del cuerpo humano compuesto de múltiples venas, nervios, músculos, órganos internos y lo que conocemos, todo es el medio que Dios nos entregó, y hace todo para que el pecador se aparte de Él, dejar por eso el cuerpo es rebelde, se empeña en estar cómodo y placentero, pugna por el gozo y el deleite del cuerpo, evita eso en el alma, porque para que esta tenga gozo y deleite, debe ir a Cristo Nuestro Señor, pero ir es cambio de vida, mejor lo deja como lo tiene, que es lo contrario.

El esfuerzo continuo es evitar el pecado, estar atento a lo que pierde, vencer la tentación y los malos hábitos, el alma ha sido creada por Dios para luchar en la batalla de la vida diaria y salir vencedora haciendo suya la verdad eterna, así, el cuerpo es débil, fortalecido se empeña sacar su alma de la perdición.

Mas la sencillez del camino de la vida en Cristo tiene un obstáculo permanente, que nos parece increíble, y el atractivo ha las cosas materiales, que en un descuido penetran en nuestro ser y desvirtúan el orden que de la virtud se a cultivado, San Pedro da el señalamiento para vencer;…”Sed sobrios y estad en vela: vuestro adversario el diablo ronda, como un león rugiente, buscando a quien devorar, firmes en la fe”…San Pedro repite la enseñanza de Cristo Nuestro Señor con sus propias palabras, manifiesta la misma preocupación por las almas que su divino Maestro, pero cada persona evitará ser presa del enemigo malo que socava su corazón, a nada hay que temerle, sino depositar tener confianza de vencer la tentación o al mal pensamiento, al ser tolerado llevan a cometer el pecado, pensemos en lo que se pierde si se deja escuchar las zalameras insinuaciones; muchos hay que se han hecho mal y quienes no, es bueno preguntarse; ¿Pensamos en la realidad de este mundo mundano, donde los malos espíritus están al acecho para obrar como peligrosos enemigos? La verdad es que hay quien dice, ¡eso no es cierto! Afirmar así, es obrar inducido por el maligno, profundicemos en las cosas de la naturaleza, cada imagen que nos rodea viene de la obra sobrenatural de Dios, por lo que nos revela, la forma para conservar el orden del alma, que es vivir por la misma.

El celo de Jesús es dar bienes a las almas, se empeña en darlos, ¡Claro! Es su derecho, lo va a mostrar en la importante lección que obro después de su muerte, al aparecerse al tercer día a sus discípulos, como lo había anunciado.

La mala actitud humana dice:” para creer se tiene que ver” o como se dice en los estamentos oficiales; debo ver, para dar testimonio de que usted es usted.

A diferencia del Señor dice el evangelista;…” A la tarde de ese mismo día, el primero de la semana, estando por miedo a los judíos y, cerradas las puertas (de) donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y de pie en medio de ellos, les dijo: ¡Paz a vosotros!”…El encierro hermético de los discípulos es por causa de los judíos, estos se movían por lugares de Jerusalén, recuperar el cuerpo de Jesús, siendo muchos y temidos enemigos, los discípulos pocos e indefensos esperan a su Señor, acusados por los enemigos del Señor de haberse robado el cuerpo de su Maestro, era lo que los obligan permanecer escondidos.

De noche hablan entre murmullos para no ser reconocidos, cuando sin esperar Jesús se aparece en forma súbita, su cuerpo glorificado no necesito abrir la puerta para darle paso, las condiciones de su cuerpo espiritual le permiten pasar por donde lo desea.

De estar los discípulos temerosos, deprimidos y sin su sostén, en el encierro se apoyan entre sí, cuando sin esperarlo, Jesús los visita, y de estar desanimados, vuelven al gozo y la esperanza, si momentos antes era cerrazón, ahora su corazón se abre al Señor, y vuelve la confianza, Jesús habla y todos escuchan, nadie pregunta, su palabra los eleva, los lleva a éxtasis, sus ojos se deleitan en su presencia glorificada, aprendamos de ellos y sea en todo cristiano católico la fe y confianza en Cristo, pues de Él será recibir su consuelo, que motivará el alma en las horas desoladas de la angustia.

Dice San Pablo; “Y entonces la Paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” …Es porque se ha vencido la ciega pasión, los altercados y las discordias.
…” Diciendo esto, les mostró sus manos y su costado, y los discípulos se llenaron de gozo, viendo al Señor.

De nuevo les dijo: ¡Paz a vosotros! Como mí Padre me envió, así Yo os envió” …Dio a conocer a los discípulos que el fin de la salvación de las almas, la ha delegado en ellos para gobernar la Iglesia, obrando con la palabra y el ejemplo.

A poco que salió de la tumba vivo y glorioso, cimentando su obra redentora; …” Y dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo:” …La palabra concebida por Cristo en esos instantes, es la oración por la que el pecador debiera iniciar su conversación con su Creador: sus plegarias suplicando su asistencia, fue en los apóstoles fuente de inspiración; …” Ven ¡Oh! Espíritu Santo, ilumina los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Envía Señor tu espíritu y todo será creado” …Jesús a poco de salir de la tumba glorioso, da a sus discípulos el Espíritu Santo que reaviva y fortalece su alma en Cristo.
…” A quienes perdonaréis los pecados, les quedan perdonados, y a quien se los retuviereis, quedan retenidos”…En esta santificación, Jesús entrega la potestad a los discípulos de perdonar, perdón que escandalizo a sus enemigos y por Él lo odiaron y acusaron de suplantar a Dios, que siendo Dios su naturaleza divina es perdonar los pecados, ahora su Hijo Jesús comunica a los discípulos el poder para perdonar como también lo tendrán para ello sus sucesores, absolviendo sean perdonados los pecados, después de haberlos confesado; siendo obligación del Sacerdote pedir al reo de pecado, la sinceridad del pecador y el arrepentimiento, de negarse el reo, se le negará el perdón si de su voluntad no se separa del pecado, o si tiene duda de su conversión.

Por alguna razón a este momento no se encontraba Tomás uno de los doce, dice el evangelista; …” Ahora Bien, Tomás, llamado Dídimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús” … En él conoceremos la resistencia de uno de los suyos a creer en su resurrección, los demás discípulos poco a poco aceptan el testimonio de sus sentidos, quiso el Señor, fueran bastantes las razones y argumentos, que hoy son por decir el equipaje para las generaciones futuras en su paso por el mundo: creer que la resurrección de Jesús al tercer día; …” Por tanto, le dijeron los otros: Hemos visto al Señor, él les dijo: Si yo no veo en sus manos las marcas de los clavos, y no meto mi dedo en el lugar de los clavos, y no pongo mi mano en su costado, de ninguna manera creeré” … ¿Cómo se sentiría Tomás escuchar a los discípulos gozosos y motivados de haber visto al Señor y todo lo que con el hablaron, ver sus manos, pies y costado, sobre todo recibido de Él el soplo del Espíritu Santo? Misma pregunta te hago a ti estimado (a) lector (a) ¿No te has de haber sentido nada bien cuando te excluyeron en lo que mas deseabas estar? Vino en ti el desprecio, el rencor y los malos pensamientos, en una palabra, te sentiste muy mal y desilusionado.

Pues eso mismo y mucho más fue en Tomás, en un arranque de disgusto toma una posición nada propia y si arrogante, que al leer el evangelio escuchamos su voz, y le decimos: ¡Tomás por favor, no sigas! ¡Detente, no seas incrédulo! pero él siguió adelante, muestra de la soberbia con que obramos.

Ha negado la fe y los testimonios de los discípulos, contradice su verdad, no había razón para mentir. Podemos pensar que el asunto de Tomás estaba olvidado para sus discípulos, pero no así en Jesús, que como Dios tenía que obtener el arrepentimiento de uno de los suyos, dice el evangelista;…” Ocho días después, estaban nuevamente adentro sus discípulos, y Tomás con ellos.

Vino Jesús, cerradas las puertas, y de pie, en medio de ellos, dijo: ¡Paz a vosotros!”…Al ver Tomás a Nuestro Señor presentándose de la misma forma que la primera ocasión ¿Se acordaría lo que dijo días antes? Jesús no obra como el mundo, que para llamar la atención dan vueltas a las cosas para no herir, Jesús, va directo a Tomás paternal a conquistar el entendimiento del apóstol incrédulo, con benevolencia y gracia, mostrará a Tomás su incredulidad y vencida se fortalezca su credibilidad en la Resurrección.
…” Luego dijo a Tomás: Trae acá tu dedo, mira mis manos, alarga tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente” …La voz paternal, suave y confortante de Jesús hacia Tomás, lo hizo cimbrar de pies a cabeza y conmovió su interior, al instante reconoce error tan grave que había cometido, así también nosotros, en cuantas ocasiones hemos caído, él (Tomás) se dolió y se humillo, ¿Y tu amigo (a) has hecho eso? Creo que no, te haces solo el disimulado (a).

Dice San Agustín sobre las palabras de Jesús a Tomás;…”¿Cuán suave y misericordioso es el Señor; pudo resucitar, si hubiese querido, sin que apareciera en su cuerpo sagrado vestigio alguno de los clavos y lanza; pero no quiso borrar la aparente fealdad de sus cicatrices, en favor de sus amigos y como testimonio contra sus enemigos.

Para sus amigos fueron aquellas cicatrices un medio de identificarle, y creer en su resurrección, o para los que no le vieron resucitado, como nosotros, un medio de curar la llaga de nuestra infidelidad, creyendo sobre el testimonio de quienes vieron aquellas llagas”… Tomás no toca ninguna de las llagas de Jesús, al verlas creyó, meditemos: ¿Qué fue lo que vio Tomás en las llagas de su Maestro? Que se muestra pesaroso y afligido en su arrepentimiento, al momento la fe renace y lo eleva y reconocer las llagas de su Señor, con voz entrecortada y humilde, dice el evangelista;…” Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!”…
…” Jesús le dijo: Porque me has visto, has creído; dichosos los que han creído sin haber visto”…
Jesús le dijo lo que Tomás comprendió al momento; …Has hecho bien en creer después de ver, hubiera sido mejor para todos, creer aceptando y creer el testimonio que los demás te dijeron de mi Resurrección…Tomás ha creído mas de lo que vio, ¿Y que vio? Las llagas de Jesús lo confirmaron en la fe, que no necesita de testimonio los sentidos y si la gracia, porque está será para el que cree.
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